Faltan
muy pocas horas para que comience un nuevo año, y ya me gana el
entusiasmo. ¡Si supieras la de cosas buenas que trae 2013! Nuevos
retos, nuevas alegrías, infinidad de sorpresas, sueños cumplidos,
libros maravillosos que por fin verán la luz, tanto en digital como
en papel; y amor, océanos de amor, la energía más poderosa del
universo, la única capaz de enfrentarse a la Oscuridad y vencerla.
No
tengas pena por dejar atrás este año y lo que has vivido, no te
lamentes por los errores que has cometido ni por las lágrimas
vertidas, ni recuerdes con tristeza todas esas cosas que desearías
haber hecho y que no llegaste a hacer; recuerda que no era el
momento, que no estabas preparado; recuerda también que Cosmos te
está guiando hasta el lugar que estás destinado a ocupar en el
mundo. Si has aprendido las lecciones que te ha enseñado, ya estás
más cerca. No tengas miedo. No dudes. El destino siempre se cumple.
También los sueños. Ama y cree. Ama y confía.
Hoy
no voy a hacer balance; si has ido viniendo con regularidad ya sabes
que ha sido un año complicado y confuso para mí, un año de
Oscuridad, de lucha interior, de dudas, de obstáculos, de cambios,
de aprendizaje. El Año del Dragón. He conocido muy de cerca a los
temibles Darok, durante un tiempo incluso me he unido a sus filas,
convirtiéndome sin poder evitarlo en servidora de Skadûr; he
encontrado dentro de mí al Dragón Blanco de la serenidad; he
sobrevivido junto a los Dragones Azules, que no conocen el desánimo;
y no me ha faltado la Música de los hermosos Sungë, que surcan los
cielos orientales como hermosas serpientes de escamas nacaradas. La
ira de los Dragones Rojos me ha mantenido en pie, también la
terquedad de los Gwold, esos raros Dragones Dorados casi extintos; y
la sabiduría de los Dragones Verdes me ha sostenido en todo momento,
transmitiéndome paz al tiempo que coraje para afrontar los malos
momentos. Pero ha sido la pureza de los Dragones Plateados la que me
ha ayudado a conservar mi fe, pues hace tiempo cantaron para mí y me
mostraron el futuro, y me hicieron dos promesas: que el destino
siempre se cumple, y que también se cumplen siempre los sueños.
Por
eso amo y creo. Amo y confío.
Y
sigo adelante, ya sin miedo al fracaso.
Hoy
es mi cumpleaños. De nuevo lo pasaré sola, pero esta vez no estoy
triste. Sé que no estoy sola. Te tengo a ti. Estás lejos, no puedo
abrazarte, pero estás a mi lado; tus toques, tus mensajes, tus
muestras de afecto y de apoyo, tus sonrisas, tus comentarios, cada Me
Gusta en la página de Historias de Thèramon, cada foto que dejas en
mi muro de facebook, cada abrazo virtual, me dicen que sigues a mi
lado, que me quieres, que crees en mí. No tengo motivos para
sentirme triste. Ahora no puedo abrazarte, pero podré hacerlo dentro
de un tiempo. Amo y creo. No hay nada imposible.
Hoy
quiero dejarte un regalo, tal como te prometí en mi última entrada.
Es un regalo especial, con el que pretendo darte las gracias por lo
muchísimo que haces por mí. En el capítulo de hoy, te presento a
los Dragones Cisne, y te regalo una promesa. Escucha la canción de
los dragones y abre tu corazón a la fe. Los Plateados hablan con las
voces de los mismísimos dioses. Cree. Ama. Confía.
Y
lucha por tus sueños. A los dioses no les importa lo mucho que
desees rendirte, o lo cobarde que creas ser; no dejarán de guiarte y
de demostrarte que el destino siempre se cumple, aunque no te atrevas
a ser valiente para convertirte en la persona que estás destinada a
ser. No tienes más opción que luchar. Si aceptas eso, la lucha no
será tal. El viaje puede ser emocionante y placentero, depende de
cómo quieras afrontarlo. Mi consejo es que lo disfrutes al máximo.
Recuerda que te acompañan las bendiciones de todos los dioses de
Thèramon. Y mi amor.
Hagamos
que 2013 sea un año mágico. Hagámoslo juntos.
***
©
Bea Magaña (Reservados todos los derechos)
Dragones
Cisne (III)
"Si
no hubiera visto jamás al unicornio, habría jurado que los Dragones
Plateados eran las criaturas más bellas de la creación. Sólo la
belleza de May-tê-addi podía superarlas. Seine no había exagerado
al describirlos. Eran cisnes gigantes.
La
blancura de los Dragones Plateados resaltaba en la oscuridad con
brillos de plata y nácar que surcaban sus escamas parecidas a
plumas. Sus cuerpos eran enormes como colinas, sus cuellos largos y
majestuosos como los de los cisnes, y sus cabezas grandes terminaban
en hocicos puntiagudos como picos de ave. Poseían unas alitas casi
diminutas en el lomo que daban la impresión de ser meros adornos que
no les permitirían elevarse al cielo. En el hocico, a la altura de
los orificios nasales, les crecía un pequeño cuerno vuelto hacia
los ojos, y sobre éstos tenían dos más. Branquias junto al
pescuezo, disimuladas bajo escamas como plumas brillantes, y barbas
bajo la quijada, que se movían como la hierba al viento. Sus colas
se hallaban ocultas bajo el agua, así como sus patas de enormes
garras. Y sus ojos brillantes como monedas de plata estaban rodeados
por un círculos azul brillante como fuego frío. Tan de cerca podía
verles Silenia.
Se
movían deslizándose sobre el agua, y se detuvieron frente a la
niña, a la que miraron con curiosidad.
La
princesa extendió la mano derecha y les mostró a Lálya.
Las
alitas de los dragones se movieron, y se agitaron sus cabezas.
Parecieron querer darle a entender que la habían reconocido.
Silenia
miró a su alrededor, no vio a nadie, tomó aire y cantó el nombre
de la Sirena. Lálya adoptó su verdadera forma y tamaño. La
princesa se dispuso a tocar la Canción del Mar. No había duda en su
expresión ni en sus gestos; ni por un segundo se le ocurrió pensar
que los dragones fueran a marcharse por donde habían venido o que la
Magia de la Música no fuera a funcionar. Tocó la canción que se
había grabado en su alma y los Dragones Cisne la escucharon, y
después cantaron con ella. El corazón de Silenia se llenó de
felicidad, las voces de los dragones eran hermosas como la de
Ariiama. Cuando terminó su canción, ellos continuaron emitiendo su
melodía, y la niña los escuchó sobrecogida. Comprendía sus
palabras.
—Tienes
una pregunta para nosotros —decía uno de ellos en su canción.
—Abre
tu mente y tu corazón y sabrás la respuesta —decía el otro.
Silenia
se dejó mecer por la Música y entró en las mentes de los dragones,
y lo supo, y lo comprendió: vio las Montañas, vio la nieve, la
saboreó. Presenció la guerra. Vio morir a los dragones, los vio
huir, los vio como habían sido y como eran ahora. Y conoció sus
nombres.
Vio
al unicornio parado junto a su fuente, se vio a sí misma junto a él,
ambos miraban el agua y Silenia no sabía qué veían, pero supo que
era importante, que era su destino y que no podría darle al espalda.
Vio
cuatro figuras borrosas que formaban un círculo a los pies de una
montaña, creyó que rezaban, tenían las manos alzadas hacia el
cielo. Vio tres figuras más dentro del círculo, un triángulo
formado por sus manos unidas, los ojos cerrados, esto no lo vio, pero
lo supo. Se vio a sí misma en el interior del triángulo que se
hallaba dentro del círculo, y supo que era su destino.
—Ahora
no lo comprendes —cantó uno de los dragones.
—Lo
comprenderás en su momento —cantó el otro.
Vio
a Eugene, que se alejaba a lomos de su caballo. Vio a alguien más
con él, una figura blanca que no tenía rostro. Se vio a sí misma,
y sufría, y había alguien con ella, y se sentía reconfortada.
—El
futuro siempre se cumple —dijo un dragón en su canción.
—Los
deseos también, princesa —dijo el otro.
—Ama
y cree.
—Ama
y confía.
Regresaron
las llamas, la guerra, las montañas eran otras pero siempre eran las
mismas, pues la guerra siempre era la misma cosa.
Por
ultimo, vio a su padre, que estaba sonriendo.
Por
fin, los Dragones Cisne enmudecieron, y movieron sus cabezas en señal
de despedida.
—Ona
Boren Swan —susurró Silenia, y vio cómo Lálya volvía a
convertirse en un pasador para el cabello.
Les
despidió con lágrimas en los ojos.
—Volveré
a veros, aunque no sepa cuándo —prometió.
Desaparecieron
en silencio, como habían llegado.
Silenia
permaneció largo rato sentada mirando las aguas, escuchando los
sonidos de la noche, tratando de comprender el significado de la
Música. Al fin distinguió unas notas lejanas que reconoció.
Bosques y desierto, tristeza, soledad, esperanza. Se puso en pie y
llamó en voz alta al muchacho que la había llevado hasta allí. La
flauta enmudeció. Sena tardó varios minutos en reunirse con ella.
—¿Los
has visto? —preguntó el muchacho. Vio lágrimas en los ojos de la
niña y la cogió por los hombros—. Princesa, ¿qué te ocurre?
¿Estás bien?
Silenia
asintió.
—Ha
sido maravilloso —susurró. Le dio un abrazo—. Gracias por tu
ayuda.
Sena
enrojeció. De pronto, deseó que el tiempo se detuviera. Habría
dado cualquier cosa por poder tenerla entre sus brazos toda la noche.
La
niña se apartó y se secó las lágrimas de la cara. Era una
princesa, debía comportarse con dignidad y majestuosidad. Se echó
la capucha sobre la cabeza.
—¿Ya
has cumplido tu promesa? —preguntó el muchacho, en un intento por
alargar el momento, aunque sabía que había llegado la hora de
despedirse de ella.
—Ya
he hecho lo que vine a hacer. Llévame de vuelta, Seine, por favor.
Hicieron
el camino cogidos de la mano, casi corriendo. Se detuvieron frente a
la torre semiderruida. El muchacho volvió a sacar su gancho y de
nuevo cruzó el foso de oscuras aguas con la niña en brazos.
Repitieron la escalada, Silenia abrazada sin miedo a su cuerpo, y
recorrieron las calles de Räel Polita sin soltarse de la mano; él
la ayudó a trepar al muro del jardín y al árbol que crecía cerca
de su ventana. Se despidieron allí, amparados por la oscuridad.
—¿Harás
una cosa más por mí? —pidió la niña. Sena esperó—. ¿Volverás
mañana a la puerta secreta, a la misma hora?
—¿Quieres
volver a verlos? —preguntó el muchacho sin perder la sonrisa. Le
emocionaba la idea de encontrarse con ella una vez más.
—¿Quién
no querría?
Sena
esperó a que ella se colara por la ventana y después de deslizó
sigilosamente hasta el suelo. La pelliza conservaba el dulce olor de
la princesa, y el muchacho se alejó del muro del jardín con paso
lento y expresión embobada. Silenia le despidió con la mano, aunque
creyó que el no la había visto, y entró en sus aposentos. Durmió
hasta bien entrada la mañana y no recordó lo que había soñado
cuando despertó. Pasó el día entretenida con Eugene.
Al
atardecer, vestida con sus ropas de princesa, se deslizó por los
oscuros Pasadizos y llegó hasta la puerta secreta."
Buenos días Bea. No sabía que hoy era tu cumpleaños, es un buen día para celebrarlo, ¿no crees? Estoy segura de que 2013 será tu año. Tu pluma es maravillosa, tu imaginación un lujo y tu optimismo es increíble. ¡Ama y cree!
ResponderEliminar¡FELICIDADES!
Te mando un beso, un abrazo y litros de energía positiva junto a la mejor de mis sonrisas.
¡FELIZ AÑO NUEVO!
Mi querida Pat, con la imaginación nací, el talento lo he ido desarrollando con los años, y el optimismo lo he ido adquiriendo gracias a personas como tú, siempre eres fuente de inspiración.
EliminarFeliz 2013.
Será un gran año. Ama y confía 8)
¡Feliz cumpleaños, mi niña!!!
ResponderEliminarUna entrada preciosa cargada de optimismo y fe; me alegro tanto de encontrar esos sentimientos en tus textos. Ha sido un año difícil, de muchos altibajos, pero lo bueno es que hemos aprendido de todo eso y enfrentamos el próximo con más seguridad y ganas de seguir logrando metas.
Este año 2013 estoy segura de que voy a poder darte ese abrazo que espero desde hace mucho.
Sigue por este camino, adoro tu impresionante pluma pero, sobre todo, adoro verte sonreír.
Mi querida hermanita, es cierto que ha sido difícil, pero también es cierto que hemos aprendido. Se han ido cumpliendo mis augurios, ahora no sé por qué dudé tanto. No volveré a hacerlo. Tendrás siempre una sonrisa en mi cara, ya no más Oscuridad.
EliminarEsperaré el momento de darte ese abrazo, sé que llegará.
TQM, mi niña. <3
¡FELICIDADES!
ResponderEliminarMe ha encantado la entrada, Bea. Sobretodo porque veo que no dejas de luchar y que estás encontrando esa felicidad que te mereces. No te rindas, ¿eh?
La historia ha sido preciosa...la descripción de los dragones cisne...¡dioses! me ha puesto la piel de gallina, como siempre. Me gusta como escribes, me hace soñar con mundos imposibles. Sigue escribiendo, dragona.
Una única cosa, en uno de los diálogos se te ha colado una preposición en lugar de un artículo: ―¿Ya has cumplido tu promesa?―preguntó el muchacho (en "el" has puesto "en")
Un besazo gigante!
Espíritu afín, si la descripción de los Swan te ha emocionado, entonces elegí un buen regalo.
EliminarYa no me rindo, mi niña, ya no hay más dudas. En Z he encontrado lo que necesitaba para seguir adelante con Thèramon. Esta pausa ha sido necesaria, pero no será larga. Acabaré de escribir Z y volveré a Thèramon con más energía que nunca. Escribir es lo que me hace más feliz.
Gracias por la corrección, a veces no consigo que Covent baje de mi regazo y me deje escribir, y se me cuelan errores al teclear. Normalmente los localizo, pero esta vez escribí la entrada en el último momento, y tenía demasiada prisa por colgarla. Ya ves, las prisas no son buenas 8)
Muchos besos, cariño!!
Felicidades!!! Mi niña,que me encanto tu entrada .Tu ganas de seguir adelante y luchar por todo aquello que te haga feliz ,por que si eres feliz ,todos lo somos contigo .Que este 2012 fue un año durillo ,pero yo me quedo con lo bueno y tu formas parte de ello .Que el 2013 te traiga todo aquello con lo que sueñes .Un Besazo y recuerda:Tu tienes talento ,tus historias son parte de ti y de ahí no puede salir nada malo .
ResponderEliminarAli, tu última frase me abrió los ojos en su momento, y desde entonces la guardo en mi estantería de los pensamientos sabios. Si alguna vez vuelvo a dudar, tus palabras me harán recordar que no tengo motivos. Pero no volveré a dudar. Un año difícil siempre enseña lecciones importantes, y este año yo he aprendido unas cuantas.
EliminarGracias por haber aparecido cuando más te necesitaba.
Feliz año nuevo, mi niña. Y sigue sonriendo para mí 8)
¡¡¡¡¡Felicidades hermanita!!!!!! Te deseo que el año que entra llegue cargado de amor, ilusión y sueños cumplidos.Que lo pases rodeada de gente maravillosa que te haga sentir lo valiosa que eres y que te den todo su cariño.Y que los que como yo te queremos en la distancia podamos algún día poder darte todos esos besos y abrazos que te guardamos.
ResponderEliminarYo te llevo siempre conmigo guardada en el corazón para que nunca estes sola.Gracias por formar parte de mi vida y por este año que me has regalado.Te quiero
En cuanto a la entrada se me ha hecho corta como siempre,pero estoy segura de que algún día podré deleitarme con uno de los ejemplares de tú libro y porque no hasta incluso acudir a su estreno en el cine.Creo en tí mi niña.Ocèanos de amor♥
¡¡¡¡¡Felicidades hermanita!!!!!! Te deseo que el año que entra llegue cargado de amor, ilusión y sueños cumplidos.Que lo pases rodeada de gente maravillosa que te haga sentir lo valiosa que eres y que te den todo su cariño.Y que los que como yo te queremos en la distancia podamos algún día poder darte todos esos besos y abrazos que te guardamos.
ResponderEliminarYo te llevo siempre conmigo guardada en el corazón para que nunca estes sola.Gracias por formar parte de mi vida y por este año que me has regalado.Te quiero
En cuanto a la entrada se me ha hecho corta como siempre,pero estoy segura de que algún día podré deleitarme con uno de los ejemplares de tú libro y porque no hasta incluso acudir a su estreno en el cine.Creo en tí mi niña.Ocèanos de amor♥
Hola Bea, es la primera vez que me animo a escribirte por aquí, pero esta vez digamos que tuve un arranque anti-timidez jaja.
ResponderEliminarMe encantó tu entrada, ¡es realmente hermosa! :) ya venía leyendo tus escritos, pero siempre como una observadora silenciosa... no se, como que no me animaba a decir nada.
Me encanta como escribís, tu estilo y tu temple, a pesar de estar leyendo desde hace poco (y admito que salteado, debo empezar desde el principio) Tus Dragones Cisne me encantaron, me lo imaginé en todo su esplendor.
Yo también soy una apasionada por los Dragones. Amo pintarlos, y escribir sobre ellos también.
Bueno, feliz cumpleaños, y mis mejores deseos e inspiración para este año que recién comienza!
Un saludito :)
Michelle, Dragona del Este.
pd: también te invito a pasar por mi pequeño blog. Es de pintura Fantástica ;)
Eso és mi niña, eres un bello cisne que baila al son de su ya propia música, eres fuerte, te has hecho fuerte, y ya no podrás parar...
ResponderEliminarUn beso grande para ti, y para tu mundo!
Felicidades Bea, graias por regalarnos ese bonito relato.
ResponderEliminarFElicidades aunque sea con retraso.... Bea, tienes una mencion en mi blog, por tu forma de escribir, tu imaginacion y porque creo que blogs como el tuyo merecen mas publicidad para que mas gente conozca tus historias y pueda disfrutar de ellas.... Un beso.
ResponderEliminarhttp://milugar2012.blogspot.com.es/2013/01/y-vamos-con-la-tercera-mencion.html