por una vez me voy a limitar a daros lo que me estáis pidiendo, sin soltaros el rollo primero. No porque no me sienta agradecida, no lo penséis nunca, mi agradecimiento no tiene límites; sucede que tengo tantas ganas como vosotros de leer la continuación de este prólogo que tantos elogios ha recibido hasta el momento, y mi impaciencia me vuelve un poco descortés. ¿Me perdonáis?
Pues vamos a lo que nos interesa.
© Bea Magaña
(Reservados todos los derechos)
"La noche estaba avanzada y la aldea dormía, soñando con un nuevo día de rutina y ajena a la expectación de los dioses, que observaban aquel rincón del mundo desde Wad Ras, su cálida morada celestial. El mesón había cerrado sus puertas hacía ya rato, y la brisa se había llevado lejos las voces de los últimos borrachos; también los gritos de dolor de aquel necio que se había atrevido a acercarse demasiado a la muchacha que parecía desprotegida y vulnerable. En lo más profundo de Parome Arborae, el silencio sólo se veía interrumpido por el rumor constante del Gudaro, que se alimentaba del llanto de innumerables espíritus torturados y solitarios. Esa noche, incluso los Ente Arborea permanecían callados, a la espera.
Thèramon aguardaba.
En el centro del cielo, perfecta y radiante, Ungetsu iluminaba la tierra y atesoraba las voces de los Onii que cantaban para ella, como llevaban haciendo desde el principio de los tiempos. Observaba cada región de Thèramon, buscando a sus amados dragones, se regocijaba con el recuento, conocía a cada uno de ellos por su nombre, se alimentaba de la adoración que todos ellos le profesaban. Pero quedaban tan pocos en estos tiempos, eran tan pocos los Onii que habían sobrevivido a la batalla de Nunak Dev; y hacía doscientos años que no nacían nuevos Baskonios, si bien la sangre se transmitía de padres a hijos, de modo que había muchos repartidos a lo largo y ancho del mundo que aún no se habían manifestado, e incluso que ignoraban lo que eran.
La Luna Oculta buscaba, contaba, y esperaba. Se estaba gestando un gran cambio. En Wad Ras se rumoreaba. Todos los dioses tenían los ojos puestos en una pequeña aldea fronteriza. Los rumores hablaban de la existencia de una criatura extraordinaria que no tardaría en manifestarse. Las noticias habían viajado en aras de los vientos, y habían llegado a oídos de algunos que, sin ser dioses, eran inmortales. Desde Oassian a Oasyna, pasando por el corazón de Minroq Dalnu, hasta llegar a Oassim, en los confines de la tierra, muchos oídos estaban a la espera, también.
Ungetsu tenía su atención dividida entre la ciudad de Mersha y la espesura de Parome Arborae, donde una muchacha de cabellos dorados y piel alabastrina se bañaba en el río, a salvo de miradas indiscretas. La joven lloraba mientras se restregaba el pecho y los brazos con brusquedad, casi con violencia. Tanto le hervía la sangre que no sentía la frialdad del agua en la piel. Todo su cuerpo temblaba de rabia. Hacía rato que había dejado a un lado el miedo. En cuanto a los remordimientos, en ningún momento los había sentido.
No había tenido miedo de aquel hombre, sino de su propia reacción. De dónde había sacado la fuerza necesaria para quitárselo de encima y causarle tanto daño, lo desconocía. Durante unos instantes había pensado que, si nadie la hubiera detenido, habría sido incluso capaz de matarle por su atrevimiento, y no se habría arrepentido de hacerlo. Sólo era un insignificante dizseiim, cuya muerte no habría significado nada para ella. Este pensamiento la había llenado de inquietud. No era la primera vez que sentía esa falta de empatía hacia las personas que la rodeaban, pero nunca la había sentido con tanta intensidad; como si estuviera por encima de todos ellos.
Como si despreciar a los dizseiim fuera un rasgo propio de su naturaleza.
En el salón de reuniones de Wad Ras, Ulcus y Neera se lanzaban miradas cómplices, y asentían mientras compartían un secreto sin palabras. Sentado en su trono, Enlil sonreía con la tranquilidad del que tiene todas las respuestas en la palma de su mano.
Cuando estuvo segura de haber desterrado de su piel todo rastro del contacto indeseado de aquel hombre, la muchacha se acercó a la orilla del río y buscó entre las ropas que había recogido después de abandonar el mesón a la carrera. Las ropas, y lo que se ocultaba debajo de ellas, eran los únicos recuerdos materiales que conservaba de su abuelo. Tocó las prendas, dejó que la nostalgia la inundara durante varios minutos, y por fin se las puso. Se había jurado, después de lo ocurrido horas antes, que no volvería a parecer una muchacha atractiva. Si los hombres no la deseaban, no tendría la necesidad de defenderse de ellos. Pero incluso vestida con las viejas prendas de su tutor, el cabello la delataba. Algo que podía solucionar con la ayuda de una hoja medianamente afilada.
Cogió el objeto que se hallaba envuelto en una viejísima capa de viaje y sintió sus manos temblar; había visto la espada de su abuelo en varias ocasiones, pero jamás la había tocado. Retiró la tela con cuidado, con respeto. La luz de la luna se reflejó en la hoja plateada y por un instante la hizo brillar con luz propia, como si fuera un ser vivo, más que un objeto extremadamente hermoso. La muchacha suspiró y alzó la cabeza hacia los cielos.
Ungetsu contenía el aliento.
Los ojos de la muchacha despedían llamaradas de puro fuego mientras miraban esa luna que sólo ella y su abuelo podían ver. Mirar a Ungetsu siempre le proporcionaba alivio y consuelo, y la hacía sentirse fuerte. Esa noche necesitaba consuelo; esa noche, más que nunca, echaba de menos al hombre que la había criado y amado durante toda su vida. Las lágrimas que caían de sus hermosos ojos le ardían en las mejillas. Ignoraba lo que sus ojos transmitían, porque no podía verse a sí misma. Daba por sentado que las lágrimas eran calientes, no se hacía preguntas. Pero desde los cielos muchos ojos la observaban, sabedores de que la criatura de fuego que era la mitad de su ser acababa de despertar.
Tocó la espada. Acarició la brillante hoja con sus dedos temblorosos y le pareció sentir una vibración que le recorrió los músculos y le erizó la piel de los brazos. La empuñadura de oro y plata labrada llevaba engastado un rubí que se encendió al contacto de su mano. Sintió el calor, la sorpresa le hizo soltar el arma, se miró la palma, con los dedos de la otra mano se tocó la marca que le había aparecido. Como no le dolía, se atrevió a empuñar la espada. La sintió ligera, la sintió poderosa, la sintió viva.
La sintió suya.
Después se agarró un mechón de cabello.
Lejos de allí, en la ciudad de Mersha, un hombre que era mucho más que un hombre miraba la luna con aire soñador y escuchaba los sonidos de la noche asomado al amplio balcón que comunicaba con sus aposentos privados. De pronto, cerró los ojos y pareció escuchar una llamada lejana. Cuando volvió a mirar a Ungetsu, sus iris refulgían con un fuego dorado, y en sus labios se había dibujado una sonrisa."
¡Uf, qué ganas tenía de compartirlo con vosotros!
Amigos míos, hemos llegado a las dos mil visitas. Guau, y no se me borra la sonrisa de boba.
Espero no defraudaros. Espero que os guste este nuevo pedacito de Thèramon. Espero vuestros comentarios, las musas los esperan. Si os ha gustado lo que habéis leído, dadles las gracias a ellas. Porque dejáis vuestra opinión y vuestros comentarios, las musas están contentas, se muestran colaboradoras, y de ese modo Thèramon crece.
Y yo soy feliz, porque escribo. Y soy feliz, porque amo. Y porque puedo compartir un poco de lo que hay en mi corazón.
Y yo soy feliz, porque escribo. Y soy feliz, porque amo. Y porque puedo compartir un poco de lo que hay en mi corazón.
...
Y a vosotros tres que inspiráis a mis musas, recibid todo mi amor.
Ufff, Ostras, Bea!
ResponderEliminarAhora ha comenzado lo mejor de la historia; comienzan a pasar cosas y la narración te deja el corazón apretado en un puño.
Es muy fácil enamorarse de tus personajes y odiarlos cuando es necesario.
Otro pedazo de joya que me llevo en el corazón esta noche; gracias por tu generosidad y talento.
Un fuerte abrazo
Jolines, Jordi, sí que tenías ganas de leer un pedacito más. Ya veo que no lo decías para quedar bien. Has conseguido que mis musas se pongan a bailar de alegría. Creo que se han vuelto muy narcisistas, pero eso no es malo, al contrario, cada vez que alguien elogia su trabajo, se esfuerzan por darnos más capítulos que nos emocionen.
ResponderEliminarGracias, compañero de viaje, por tu apoyo y tu afecto.
Océanos de amor
Desde el primer momento en que te leí quedé atrapada. Estoy deseando saber qué más ocurre; me fascinan tus protagonistas, gracias. Un abrazo.
ResponderEliminarMadre mía que la niñita nómada se nos a convertido en una mujer!! porque es ella verdad? A veces de verdad que me dejas boquiabierta por la dulzura y la belleza de algunos párrafos, sobre todo las descripciones que son preciosas. Solo una cosa, ¿que significa "alabrastrina"?
ResponderEliminarGracias a ti, Lola-Nora. Tú deseas saber qué más ocurre, y mis musas se ponen a trabajar. Así funciona, y el resultado es el que vas viendo entrada tras entrada.
ResponderEliminarTu apoyo es mi inspiración
Querida Raquel, tu premura es la mejor prueba de tu interés, parece que te hubieras puesto de acuerdo con Jordi, jajaja!! Siento haberos tenido tantos días esperando, pero es que el trabajo me deja muy pocas horas libres al día.
ResponderEliminarTe prometo que conocerás todo lo que ocurrió durante los años de infancia de esa criatura; recuerda que lo que has leído hasta ahora no es más que una introducción. La historia comienza realmente a partir del momento en que la muchacha toca la espada.
Y la joven posee una piel suave y pálida como el alabastro, eso es lo que significa la expresión.
Besos, Reicaal
Sencillamente genial, Bea!!!
ResponderEliminarEs maravilloso como describes las sensaciones de los personajes. Me encanta!!! Te hace meterte por completo en la piel de ellos.
Tengo que decirle a mi marido que se pase por aquí porque seguro que tu historia le gustará mucho.
A mí ya me tienes enganchada y a la espera de más.
Saludos!!!
P.D: No tardes mucho en escribir porque esto se ha puesto muy, muy, muy interesante...
Muchas gracias, Pili-Cyllan.
ResponderEliminarCon tus palabras, has hecho muy felices a mis musas. Si ellas están contentas, se muestran generosas. Thèramon crece.
Por fin he conseguido poner tu blog en mi lista de favoritos. Me alegra ver que estás sumando seguidores. Y más que vendrán, no lo dudes. Tú sigue haciendo lo que mejor sabes y lo que te hace más feliz.
Que siempre habrá compañeros de viaje pendientes de tus palabras...
Sigo rescatando comentarios de mi muro de facebook. Aquí os dejo el de la novia de mi primo:
ResponderEliminarDiana Del Barrio Casas - Muchas gracias prima, ya me meto casi todos los dias en tu blog estoy enganchadisima. besitos
Y mi respuesta:
asias, prima,(guau, me dejas sorprendida) ¿cuándo te unes a los compañeros de viaje?
Vamos a ver mi diosa, que me dices en mi blog que tu escribes orgánicamente, que no piensas con anterioridad la trama y los personajes vienen hasta ti despreocupadamente, uuufff, ¿cómo lo hace mi vida? Tantas imágenes, tantos personajes, y situaciones, si es que hasta para poder seguir lo que me cuentas tengo casi apuntármelo con un croquis en una servilleta (cómo hacía cuando era pequeña y salía con mis padre los fines de semana, jejeje)
ResponderEliminarBea cada vez me gusta más tu historia, y además cada tramo más interesante, con más intriga, es genial. Joder ya me gustaría a mi poder dilucidar este tipo de batallas en mis pobres escritos, jajaja
Bueno, perdona por no pasar más a menudo pero es que mi vida es de un complicado que no veas, jeje
Besos y nos vemos guapísima
(En tu blog si que me deja comentar porque tienes las opciones de url y anonimo, pero en otros no, esto es cosa de blogger que son un ascazo ultimamente ¬¬)
Temo repetirme como el ajo, siempre diciendo lo mismo, pero es que no puedo evitarlo. Cada vez que me asomo a este blog y leo otro cachito de Thèramon me quedo sin palabras. El universo que has creado en esa cabecita tuya es algo sencillamente ALUCINANTE, así que no, el contador de visitas no se ha vuelto loco, más bien digamos que cada vez hay gente más adicta a tus dragones y unicornios, yo entre ellos. Tienes que seguir, tienes que acabarla porque ya sabes que esa historia hay que verla en papel y en los escaparates de las tiendas y en las vallas publicitarias, y en los anuncios de la tele incluso ; D Pero opino como Raquel, sería bueno que nos hicieras un mapa o un esquema de los personajes que intervienen porque yo me hago un lío con tanto nombre... Si estuviera publicado y en papel sería más sencillo, así que ya sabes que toca. Ya cuento los días que faltan para poder colocarla en el lugar que se merece en mi atestada biblioteca. Tú dirás que son muchos, pero yo intuyo que son menos de los que imaginas. Besos.
ResponderEliminaracabas de dejar un comentario en mi blog sobre la entrevista a jordi (soy de areumetal) y me ha sorprendido porque me apellido magaña...... me acabo de quedar un poco patidifusa en ese aspecto...
ResponderEliminarGracias, Jules, tus palabras siempre son motivo de aliento y de inspiración. Odiaría decepcionarte, mis musas están decididas a crear una historia merecedora de tu aprobación, y sabes que estoy poniendo todo mi empeño en conservar tu respeto y tu admiración. Que, por otro lado, es mutuo.
ResponderEliminarAhora que tengo vacaciones le voy a dar un repaso a tus blogs, que no te quepa la menor duda.
Y descuida, que la guía de personajes está en marcha, y ya he pedido ayuda para lo del mapa.
Besos, mi niña.
Hola Susana que te apellidas como yo. ¿Patidifusa? Caramba, pues no es un apellido tan raro; en mi familia hay muchos....
ResponderEliminarBromas aparte, hola, casi prima, si no te sabe mal que te llame así, me ha gustado mucho la entrevista que le has hecho a Jordi, compañero de viaje e inspiración de mis musas, amigo y escritor fantástico, me he hecho seguidora de tu blog porque me ha parecido interesante y porque hay que apoyar a los que apoyan a nuestros amigos.
Eres bienvenida, te agradezco que hayas dejado huella de tu paso, me gustaría saber si le has echado un vistazo al mundo que existe en mi cabeza y si te ha gustado lo que has visto. Y si te apetece seguir en contacto, hablar de las casualidades, o de libros, o de cualquier otra cosa, búscame en facebook, o dime cómo puedo encontrarte y te enviaré una solicitud.
Un abrazo,
Bea
me pasa igual que a ti en mi familia hay muchos magañas asi que me vale lo de ser primas :) aunque sea de forma indirecta me alegro que te gustase la entrevista a jordi es un encanto
ResponderEliminarIrene, escritora deliciosa, tus escritos no son pobres, si lo fueran nunca me habría hecho seguidora de tu blog, ¿no te he dicho que soy una lectora muy exigente?
ResponderEliminarTe agradezco la visita, y sobre todo que hayas dejado tus palabras. Me animas mucho. Ya sabes, cada vez que un compañero de viaje dice algo bonito sobre esta historia de Thèramon, mi mundo crece.
Y no te disculpes, todos tenemos poco tiempo para hacer las miles de cosas que nos gustaría, yo tampoco puedo pasarme por tu blog cada día. Pero te voy siguiendo, compañera, y me gusta lo que voy leyendo.
Besos
Susana, prima, sí que es un encanto, Jordi, y su novela es deliciosa, . Sé que va a pasarse por aquí en cualquier momento y que va a ver nuestros elogios, y que se va a sentir muy contento y que se va a ruborizar, jajaja.
ResponderEliminarPero, como siempre digo, lo que es bueno hay que darlo a conocer, y compartirlo.
Por eso te invito a dejarnos el enlace de tu blog aquí mismo, para que otros compañeros de viaje puedan conocerte.
Y si Thèramon te ha gustado, te invito a hacerte seguidora. Soy nueva en el mundo de los blogs, y me sigue emocionando ver que cada vez somos más los que hacemos el viaje juntos.
hola prima :) un encanto jajaja mira mi blog es areumetal.blogspot.com también estoy deseando leer todo lo que escriba
ResponderEliminartu blog me lo tengo que leer despacio
Hola bea, soy Jordi como dices que no dejamos nunca comentarios pues eso.
ResponderEliminarSorprendido
Un Abrazo
Jordi, gracias por la visita y por el comentario!! Espero que sorprendido de forma positiva, mañana te lo pregunto cuando te vea.
ResponderEliminarésta es mi sonrisa de agradecimiento 8)
Hola, soy el "otro" Jordi, no el de antes. El que hablábais a mis espaldas jejeje.
ResponderEliminarLeyendo vuestros mensajes me he puesto algo colorado, pero bueno...
Sólo mandaros un fuerte abrazo a las dos; me alegro que ahoa seais "primas", pues como comentais hay bastantes magañas en la familia de cada una... ¡como tiene que ser!
Un fuerte abrazo para las dos; el Cosmos repartirá más intensidad en sus abrazos y besos en sus designados.
Por cierto,
ResponderEliminar"...tú estás quieto un instante en razón obligada..." anónimo.
solo digo viva las magañas!!!! somos "las mas mejores" ala un abrazo y un besazo para los dos :)
ResponderEliminarprima me encanta la historia me tiene enganchadisima, estoy deseando entrar y ver que ya tenemos mas trozos de tu libro. Estoy deseando poder tener tu libro en mi estanteria para leerlo en papel que es mucho mas facil. besitos y que las musas te sigan inspirando
ResponderEliminarSusana, prima, veo que te has hecho seguidora (perdón, compañera de viaje), eso significa que te ha gustado lo que has leído, ¿cierto?
ResponderEliminarPues, entonces, sí que somos las mejores.
Besos
Diana, prima, qué feliz me haces con tus palabras. Me alegra muchísimo que la historia te haya enganchado. Prometo seguir haciéndote soñar.
ResponderEliminarY estoy trabajando para terminarla, tengo tantas ganas como tú de verla impresa y publicada (¿no digo siempre que los sueños se cumplen? Pues eso, a por mi sueño).
Cada comentario hermoso como el tuyo inspira a mis musas. Gracias por dejar huella de tu paso.
Besitos
claro que me tendrás como compañera de viaje super prima!! y si ves a jordi en persona le das un beso de mi parte (en plan amiga) que aqui la gente puede ser excesivamente mal pensada jajajaja
ResponderEliminary otro besazo de los grandes para ti!! y claro que me ha gustado tu blog!!
Al "otro" Jordi: hola, compañero de viaje, lo cierto es que no tiene sentido hablar "a gritos" a las espaldas de nadie,jajaja, pero me sigue haciendo gracia que te ruborices, señor escritor.
ResponderEliminarTú escribe quimeras, unicornios impacientes esperan relatos oníricos...
Susana, prima, gracias de nuevo.
ResponderEliminarlo de darle un beso (en plan amiga) a Jordi en persona va a ser más difícil, pero se lo dejo aquí de tu parte, seguro que tarde o temprano lo recibe (y volverá a decir que hablamos de él a sus espaldas, jajaja).
Cómo me gusta que me digan que mi blog gusta!!!
prima escribes fenomenal!!! cuando saques tu libro impreso yo sere la primera en comprartelo!!!!
ResponderEliminarque hablando de libros comprados ya compre el de jordi (no me peguéis mucho por no haberlo leido antes) y estoy esperando que me llegue de su editorial
voy a seguir leyendo tu blog!!!
te dejo mi mail areumetal@gmail.com porque no me apetece dejar mi msn personal aqui
besos prima
No puedes dejarnos así con la miel en los labios, tu historia es genial y engancha que no dejarias de leer, pero va y se acaba... tendria que durar éternamente... y te deja en ascuas... espero que pronto nos dejes otro pedacito de tu maravilloso mundo.
ResponderEliminarHola, Ana, qué alegría verte por aquí! Aunque sigues sin ponerte una foto (menos mal que te reconozco por el acento).
ResponderEliminarTe agradezco muchísimo tus palabras, me animas a seguir escribiendo. Porque no voy a dejarte ahora con las ganas, por quién me has tomado! Esto es un viaje, y a lo largo del camino vamos a encontrar muchos pedacitos de historia, aunque dependo de las decisiones de mis musas, de momento nos han dejado leer el prólogo entero. No sé qué estarán preparando para la siguiente entrada...
prima deseosa también de seguir el viaje estoy que me muerdo las uñas que las musas te vengan pero ya mismo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBea, el día y la noche, los niños y los ancianos, los dioses y los hombres están representados deliciosamente, es un auténtico gozo estético leer esta novela. Casi nos despegamos de nuestra propia materia cuando se viene aquí.
ResponderEliminarGracias, Luis, aunque me gustó mucho más como lo expresaste en el comentario que has decidido eliminar.
ResponderEliminarLo que decimos la primera vez, antes de pararnos a pensar o a elegir las frases, nos sale del corazón, y es hermoso y sincero.
No te arrepientas de lo que hayas dicho. Puede que no sea del agrado de todo el mundo, puede que consideres que no está bien escrito, puede que fuera muy personal y te avergüence leerlo más tarde; pero tus palabras no pasaron desapercibidas, y a alguien le emocionaron o le hicieron sonreir o asentir o soñar. Y ese alguien lamenta que hoy hayan desaparecido, como si se las hubiera llevado el viento, como si solamente las hubiera soñado.
estoy con Bea, no quiero que mis palabras se las lleve el viento sea como lo que dice Rutger Hauer en Blade Runner ".... Ahora, todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia."
ResponderEliminarno se si me habéis entendido jaja vamos que no borres tus mensajes puñetas, truenos y por Cron
ResponderEliminarBea, soy un mal pensado. Creí que mi advertencia en broma para que no se cobrara alguna vez por leer el blog podía herir tu sensibilidad porque tienes derecho a sacar rendimiento monetario si quieres de tu talento. Ese ha sido el motivo de que borrara todo el comentario. Decía en él que no me extrañaba que los lectores del blog nos sintiéramos como una gran familia pero que lo que no me esperaba era ver convertirse en primas a dos desconocidas como tú y Susi y que cualquier día de estos aparecía por aquí Paco Lobatón el de Quién Sabe Dónde. También decía que tu prosa bebía de lo mejor de la Literatura Universal pero con el suficiente toque personal como para que nos causaras maravilla y palcer en tu papel de aedo en mujer en este ágape vitalista y hedónico a que nos ha invitado tu generosidad y talento, y digo generosidad porque supongo que no nos vas a empezar a cobrar por entrar a tu blog cuando estemos tan enganchados a él que no podamos ya dejarlo.
ResponderEliminarSusi, aún es mejor dejar un día el comentario en un sitio y después borrarlo que no poner ninguno como sueles hacer tú conmigo. Ponme al menos: "Este poema no vale un pepino"; "este cuento es más malo que Cacá"; "esta novela parece que la ha escrito Pulgarcito", etc. Así por lo menos se enriquecen mis blogs de morbo negativo y me van a leer los amantes de las controversias y enfrentamientos, que no son pocos. Pero tienes razón, no tenía que haberme arrepentido de lo escrito, necesito un psiquiatra super internacional :D
Tus musas a veces son crueles... hermosas, inteligentes y artísticas, pero crueles y te lo digo yo, que también a veces (muchas veces, más de las que desaría) me veo en la obligación de matar a algunos de mis personajes.
ResponderEliminarLlevo muy poquito leído de Thèramon. Voy lentamente, saboreándolo como debe hacerse con los buenos vinos, pero en lo poquito que llevo ya me había encariñado con el Abuelo. No verlo, no sentirlo y sentir en cambio la tristeza y la desolación de su nieta me ha conmovido profundamente, como si los conociera de hace tiempo ya...
Esperaré con impaciencia hasta mañana para continuar la lectura, por mucho que me apetezca ahora. No quiero leer con prisas.