Hace unas semanas os traje una noticia que me había animado y emocionado a partes iguales: los compañeros del Proyecto Lupus In Fabula habían estrenado sección, ¿recordáis?, y mi fan-fic de El Silmarillion había sido elegido para inaugurarla.
Entonces os dije: alienta que hablen de una, que crean en su trabajo, que la apoyen.
También dije, casi a gritos: Gracias por este aullido, LIF!!!
Hoy, los lobos aúllan de nuevo. Aúllan mi nombre. Y los comentarios que he leído en la entrada que LIF me ha dedicado me han dejado sin palabras. Tanto, que llevo quince minutos tecleando y borrando, intentando escribir una entrada que debería ser tan sencilla como: os dejo el enlace, disfrutad con las respuestas y los fragmentos de Thèramon, yo disfruté respondiendo el cuestionario y me las vi negras para elegir un único texto que ilustrara lo que Thèramon representa, así que le envié a Abel Murillo tres textos, confiando en que él sabría hacer la elección que yo era incapaz de realizar, ¿y sabéis qué? Pues que Abel incluyó los tres, no sé si porque todos ellos le parecieron hermosos o si es que le resultó tan difícil como a mí quedarse con uno solo.
Pinchad en la foto, es el enlace:
GRACIAS DE NUEVO, LIF!!!
Hoy es un día doblemente especial. Veréis, tengo que hablaros de
Criatura de Fuego, Criatura de Luz, de la evolución de la prosa (la mía) y de las dudas que he tenido durante mucho tiempo acerca de esta historia en particular. Aunque de esto os hablaré en otra ocasión, porque ya sabéis que lo mío no es hacer resúmenes, y hoy no quiero robarle protagonismo a
Lupus In Fabula, ya que ellos son los protagonistas de la entrada de esta tarde.
Acerca de esas dudas, se me ocurrió buscar un Lector 0, alguien que leyera lo que llevo escrito de esa historia y me diera una opinión objetiva, a poder ser alguien que no sea lector habitual de literatura fantástica, que me aprecie lo suficiente como para ser sincero pero no tanto como para dejarse llevar por los sentimientos y alabar mi trabajo sin atreverse a criticarlo. Y encontré a uno. Al mejor, creo. Un buen escritor, al que llamo amigo, al que admiro y aprecio, al que respeto y en el que confío, porque hace mucho tiempo que me mostró su confianza dejándome leer su obra inédita, permitiéndome corregirle y aceptando mi opinión y mis sugerencias; un hombre serio, amante de la lectura, de la buena prosa, que no ha llegado a leerse El Señor de los Anillos, y que por sus gustos literarios ni siquiera debería haber mostrado curiosidad por Thèramon desde los comienzos de este blog. Sí, he sido muy afortunada al poder contar con su ayuda. Su opinión es la más objetiva que he recibido hasta ahora, y la que más me ha ayudado a resolver esas dudas.
Por eso hoy estoy tan animada.
Por eso Antonio es el segundo protagonista de esta entrada.
Debería limitarme a poner el enlace para que podáis llegar al blog de LIF y leer la encuesta.
Pero soy una ñoña sentimental, ya lo sabéis, y actúo con el corazón más que con la cabeza.
Así que, con el permiso de Abel y de Mara (no se lo he pedido, se lo pido aquí y ahora), voy a traeros los comentarios que he leído esta tarde en su blog. Porque me han emocionado. Y porque ese tipo de comentarios son los que me alientan a seguir haciendo crecer Thèramon.
Gracias por vuestras palabras, compañeros de viaje.
comentarios:
*_*
Ésta es la cara que se me ha quedado al leerlos. Gracias, gracias, tres veces gracias!!!
Ah, y para los que sentis curiosidad por saber quién es el desconocido que rescató a Silenia de las garras de la "bruja", deciros que esta semana os dejaré la continuación del capítulo. No lo he subido todavía porque tenía una promesa que cumplir. La corrección está terminada, ahora ya puedo quitarme el supertraje de correctora y ponerme con mi propia novela.
Tengo mucho trabajo por delante... Pero ahora ya estoy preparada para hacerlo. ¡Y qué ganas tengo, por todos los dioses!